jueves, 19 de marzo de 2015

¿ Para qué tanto problema?





Cuando pedimos (o no) información a otras mujeres sobre el nacimiento generalmente nos llevamos la desilusión de nuestras vidas:


  • Generalmente, nos dicen que sufrieron por "n" número de horas para que al final tofo terminara en cesárea.
  • Que es un dolor insoportable, horroroso, que sientes que te parten en dos. Y te cortan "ahí, para que salga".
  • Que para qué tanto rollo, si con la cesárea es más "higiénico", más fácil y ya programado, porque eso de irte corriendo porque ya se te sale el chamaco y quien sabe si llegues al hospital, pues no, no es civilizado.
  • Que eres muy estrecha según las pelvimetrías y que es imposible que puedas dar a luz, así que te van a programar.
Y de las películas y programas ni hablar: siempre vemos a mujeres mostradas gritando histéricamente, corriendo al hospital pues "ya es hora", sudando con los ojos desorbitados, implorando la epidural... nada que alguien en su sano juicio anhele experimentar... honestamente.

Pero, ¿que tal si te dijera que todo eso que te han dicho pertenece a la prehistoria obstétrica?, ¿Que nada de lo que has visto, te han contado y has escuchado se acerca remotamente a la realidad?, Qué la foto que enmarca este blog es de un nacimiento real, llenos todos de oxitocina y endorfinas,  experimentando amor, felicidad y júbilo. Sí, es real.

Pero es algo que no todos lo médicos te vas a decir. Es algo no muy pocas madres han decidido experimentar y se han preparado para. Pero también es REAL.

La OMS tiene una serie de recomendaciones en relación al parto:
  1.  Que dejes que empiece solo. Solamente el bebé sabe cuando es tiempo, él te lo hará saber.
  2. Camina,  muévete, cambia de posiciones a lo largo del trabajo de parto: gracias a estos movimientos encontrarás confort entre las contracciones y lo más importante, abrirás espacios en tu pelvis para que el bebé se vaya acomodando, avanzando y saliendo. Justo como cuando te quieres quitar un anillo muy apretado de tu mano, lo vas moviendo en tu dedo y el anillo saldrá, cierto? Recuerda: tu bebé trabaja desde adentro y tú desde afuera, juntos los dos.
  3. Trae a una persona, doula, pareja o amiga para que te acompañe: en la foto la madre tiene la dicha y suerte de estar rodeada de sus seres queridos por una razón: para sentirse apoyada y acompañada. No tienes que pasar por esto sola si no lo deseas. Es tu derecho y para muchas una necesidad.
  4. Evita intervenciones médicas que no sean necesarias: las intravenosas, la episiotomía, el rasurado, el enema, no son procedimientos que se necesiten inmediatamente, y algunos ya están caducos. No lo permitas. habla con tu proveedor de salud: médico o partera antes de que nada inicie para saber que no vas a permitir  o sí, dependiendo el caso. Para esto es ideal que escribas tu plan de parto a cerca de estos procedimientos y/o medicamentos como anestésicos o analgésicos. Háblalo con tu doctor en las últimas semanas y lleguen a acuerdos. Porque en pleno parto no es el momento de ponerse a reflexionar para decidir algo. Recuerda: "No tomes una decisión permanente, por una emoción temporal".
  5. Evita dar a luz acostada y sigue los instintos de tu cuerpo para pujar: Las posiciones verticales como en cunclillas, hincada, semisentada o en 4 puntos o incluso acostada de lado con una pierna sostenida son posiciones ideales anatómicamente para dar a luz. NUNCA ACOSTADA SOBE TU ESPALDA. Es antinatural. y nunca permitas que alguien llámese doctor, enfermera o partera se te suban para empujar al bebé con los antebrazos. ESA MANIOBRA ESTÁ PROHIBIDA POR SUS TERRIBLES CONSECUENCIAS. Y puja cuando lo necesites, tu cuerpo te lo demanda, si no estás anestesiada, lo puedes sentir. Es tu parto. Tu cuerpo.
  6. Mantén a tu hijo junto a tí después del parto: es tu premio, tu regalo tu necesidad. Necesitan tiempo para conectarse y enamorarse. Lo pueden revisar y asear sobre tu pecho. No hay prisas. Si él así lo siente, comenzará a buscar el seno y lo podrás amantar por primera vez. quédate con él.Ese pequeño guerrero se lo ha ganado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario