Cuando yo intenté amamantar a mi hijo, no lo logré. No tenía leche, vamos ni calostro. Estaba en un cuarto del INPER, con cesárea, con la intravenosa puesta, sentada en una silla incómoda, con mi bebé llorando mucho, en ataque y las enfermeras hablaban entre sí: " Pues no, no tiene nada de leche, ¿y ahora qué va a hacer?"decían. De mala gana lo llevaban con ellas para dale del Banco de Leche. Me decían: " Apriétese los senos para que le salga, dese masajes circulares haber si le sale algo" Yo me los pellizcaba.. Una noche escuché que decían entre ellas, pues mi habitación estaba enfrente de su central: "Es que son unas flojas, ya ni siquiera quieren darle de comer a sus hijos, para eso deberían estar buenas".Después de cinco días así, pedí mi alta voluntaria. Saliendo del hospital, estaba muy muy deprimida, enojada, furiosa. Así con chanclas y pijama le dije a mi esposo que parara en el supermercado para comprar fórmula y mamilas, que no había prevenido pues yo quería amamantar.
Y aunque traté fue un fracaso. Muy doloroso espiritualmente. Yo buscaba alguien que me ayudara: mi mamá me decía:" pues nada más póntelo así, pegado". Otra amiga: " pégatelo, pégatelo..." Y yo lo hacía cuando ya mi niño empezaba a llorar, entonces se enojaba, gritaba, se desesperaba y yo le daba fórmula. Nunca se pudo prender a mi seno.
La pediatra que me recomendaron no fue tampoco de ayuda:
-Yo:" Es que yo quiero amamantarlo..."
- Pediatra: " Pues hágalo."
- Yo: " Pero no se cómo, no se agarra..."
- Pediatra: "Pues dele fórmula".
- Yo: "Pero yo quiero que se amamante, pero no me sale leche..."
-Pediatra: " Pues sí..., no todas pueden amantar, no todas tiene leche."
Y ya. Según yo, había tratado. Aparentemente ya nadie sabía cómo hacerlo. Con el extractor manual me sacaba a lo más dos onzas diarias y se la daba con la mamila. Después de dos meses desistí,muy triste y totalmente deprimida, derrotada. Convencida de que nunca tuve leche.
Hoy cuatro años después quisiera regresar y hablarle a esa mamá primeriza que fuí para ayudarla contenerla, asistirla y decirle a los ojos: "Confía en tu cuerpo, todas las mujeres podemos nutrir y amamantar a nuestros hijos, TODAS LAS MUJERES TENEMOS LECHE. Sólo hay que recordar o aprender la técnica".
Pero como ya no puedo quiero decírtelo amorosamente a tí: siempre hay alguien, una especialista a quien acudir:
- Busca aquí http://www.llli.org/mexico.html , en el sitio de la Liga de la Leche grupos de apoyo que están en todo el país. Son mujeres, madres como tú, que tiene experiencia y el interés en el amamantamiento y contención de madres inexpertas y primerizas a quienes les ha costada un poco adaptarse a la hora de alimentar a sus hijos con el seno. Son de cooperación voluntaria y también puedes llamarles en una emergencia, no dudes, están ahí para tí.
- También hay Asesoras de Lactancia particulares que pueden asesórate, ir a tu casa y ayudarte. Ellas son las profesionales correctas e indicadas a quién puedes recurrir.
- No debes criar sola. Cuando tu esposo se va, y cierra la puerta tras de sí, puedes sentirte angustiada, deprimida y sola. En FB hay buenos grupos de ciranza y hay algunos que se reúnen mensualmente con ese fin: AYUDARNOS.
Pero ante todo deseo que algo te quede muy claro: TODAS LAS MUJERES TIENE LECHE. Es cuestión de tener el deseo y el asesoramiento necesario. Y no se trata de ir por la casa con las tetas al aire todo el tiempo ( aunque si así lo deseas,¿por qué no? jajaja), sino de estar dispuesta y conectada con tu bebé. Ofrecer el seno sin horarios, ilimitadamente, cómoda, relajada, liberando hormonas que son las que producen la leche ( no los extractores por muy buenos y costosos que estos sean). Infórmate, asesórate, y sobre todo disfrútalo.